A pocos días de que inicie el año escolar 2022, aplicando las medidas de bioseguridad, los centros educativos se preparan en los últimos detalles para recibir a los estudiantes.
Este es el caso del colegio Abel Bravo, en la que la comunidad educativa se ha venido reuniendo para hacer las adecuaciones para atender a la población estudiantil.
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Leticia Paddy de Holder, directora del plantel, informó a la comunidad educativa que el mayor interés es que los 2 mil 481 estudiantes asistan a sus clases todos los días de la semana.
Pero es sumamente importante garantizar condiciones de bioseguridad óptimas que eviten contagios masivos dentro de las instalaciones educativas, indicó la docente.
Dijo que mientras no exista ventilación adecuada en todas las aulas, se adoptarán varias medidas de bioseguridad.
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El Idaanse comprometió a mejorar el flujo de agua potable para garantizar la bioseguridad en este colegio, ubicado en el área de Espinar.
El pasado lunes 21 de febrero se recibió de la Dirección Regional de Educación, la evaluación técnica que permite comprar 26 unidades de aires acondicionados de 24 btu.
Indicó la docente, que con la instalación de estas unidades, se logrará un total de 39 aulas de clases debidamente ventiladas.
